[MOLLY] No lo está pasando tan mal como sus amigos creen, Molly no es de quejarse así que basicamente es una noche más para ella. Sí, prefería estar bajo las mantas de su cama mirando alguna serie con helado pero no quería hacer sentir mal a Pe y a Sean. A Sean, su amigo que le obligo a ir y ahora está pegado a... Aurora, le agrada y no puede evitar sonreír cuando ve a Sean tan perdido por ella pero no puede negar que al verlos siente algo de celos. Siempre estaba Sean cuando no tenía con quien hablar, siempre eran ellos dos. Bueno, no, eran ellos tres y ahora todo se ha ido al diablo.

Le ha comentado a Pe que caminará un poco, que hay un par de compañeros en el lugar y los buscará, al principio Pe no parece muy convencida pero cuando ve a Alec le deja ir. Por suerte. Hay una cantidad de gente por todos lados y obviamente ella no conoce a nadie y el tumulto le da miedo. Está algo temerosa luego del viaje, tiene que mover a la gente o empujar a los tíos ebríos molestos asi que al llegar a la parte de los baños ni siquiera ve cuando choca de frente contra alguien, golpeandose fuertemente contra un pecho por su propia estatura. Y cuando va a pedir perdón, tiene frente a ella a Austin. De la completa nada. El destino es un asco.

[AUSTIN] Alguien como Austin a un festival de música no va precisamente por los grupos que tocan. Y, tal y como están las cosas con sus dos mejores amigos, tampoco por estar con ellos. En realidad, si lo piensa bien, no sabe por qué accedió a ir, quizá por no tener que escuchar a la pesada de Penelope insistir una y otra y otra vez. Al menos han procurado que hubiese un buen número de latas de cerveza, y sin más que hacer, se ha dedicado a beber unas cuantas, y su enfado con el mundo ha ido disminuyendo según iba aumentando el nivel de alcohol en sus venas. Pero claro, tanta cerveza también tiene otras consecuencias, como generar unas ganas de mear considerables. Por eso se ha acercado hasta los baños portátiles. Pero había tal cantidad de gente haciendo cola, que acababa de decidir irse a hacerlo detrás de un árbol o algo así, cuando ha chocado con alguien. Suelta un "perdón" sin todavía ver contra quien se ha golpeado. Pero joder, ya hay gente en el festival, ¿eh? Que justo va y la otra persona es Molly. Manda huevos.

-Hola, lo siento. -Dice rápido, bastante nervioso de repente, porque desde que llegó la chica no han hablado absolutamente nada, y mucho menos desde el numerito del otro día con Sean en el salón. Ahora, medio borracho como está, ni siquiera está enfadado, sino ligeramente avergonzado. Se pasa una mano por el pelo, aplastándoselo un poco hacia atrás sin querer, y la deja ahí, sobre la cabeza, mientras la mira serio.- No te había visto, lo siento. -Y vuelve a disculparse, por si acaso.

[MOLLY] Le mira unos segundos seria porque es la primera vez que lo puede ver de cerca desde que llegó (o que le dedica un par de palabras amables o neutrales). Está ahí, tan guapo como de costumbre, con un poquito menos de cabello y vistiendose de una manera que a Molly le sacaría una sonrisa en otro momento. Que pida disculpas por un golpe le lastima al instante, directo al pecho. Desear que las disculpas sean por otra cosa, no es bueno.

- No importa, yo no estaba mirando - dice bajo pero le conoce, sabe que él le entenderá. Ve a Austin comenzar a moverse, deseando marcharse de la situación y comprende que es su única oportunidad, no ha tenido una asi desde que llegó. Pone rapido una mano sobre la muñeca de Austin, tratando de impedir que se vaya. - Habla conmiggo, Austin. Por favor. - sabe que no llegara a ningún lado rogandole pero le mira con un puchero tonto. - Por favor, por favor, por favor.

[AUSTIN] Se queda con la vista fija en la mano de Molly sobre su muñeca y no se mueve. Si llega a saber que pasaría algo así, no hubiese bebido tanta cerveza y de esta manera tendría la cabeza más despejada para pensar con claridad. Porque joder, no sabe qué tiene que hacer, pero de lo que está seguro es de que no soporta escuchar a Molly rogarle así. Y mucho menos por algo como lo que le pide: hablar.

-Molly. -La dice, y casi que así le advierte para que no siga diciéndole eso de "por favor, por favor", porque se conoce y vale, ha estado (¿está?) muy enfadado, pero ahora mismo se le han olvidado las razones y seguramente la culpa sea de esa carita que tiene la chica y todo lo que la ha echado y la echa de menos. No sabía hasta el comienzo de este curso que podría echar de menos a alguien tantísimo teniéndole a escasos metros. Pero oye, que sí que se puede, y es una de las peores sensaciones del mundo. Guarda la otra mano en el bolsillo y se aparta a un lado con Molly cuando pasa un grupo de personas.- No sé qué quieres que te diga. -Añade al fin, controlando la voz para hablar bajito y que nadie que tienen cerca le oiga.

[MOLLY] Por supuesto que no sabe que Molly quiere escuchar, debe ser difícil decirle a alguien 'no estoy interesado en tu persona'. Y ella tampoco quiere escucharlo de todos modos, así que mejor ignorar ese tema. Teme soltarlo todo, teme plantarse ahí y comenzar a llorar como tonta que le extraña, que le echa de menos tanto que no sabe como seguir. Y no es sólo por él toda esa angustia junta, es por todo. Y él, ahí, tan enojado con ella cuando es la única persona con la que Molly puede (y quiere) hablar. Es al única persona que va a entender el miedo que tiene de salir, del exterior. No ha ido a ninguna clase desde que llegó y no quiere contárselo a nadie. No quiere ser su madre. No quiere que le traten de loca por tenerle miedo a la gente luego de lo sucedido en Kenia.

- Quiero saber que sucede contigo. Por que estás tan enojado conmigo. -lo bueno de conversar con Austin es que no tiene que gritar, sólo levantar la vista. Varias personas pasan a su lado empujando a Molly y al instante se abraza a si misma con miedo. La presencia de Austin, que ahora está un poquito mas cerca por el empujón, le recuerda que no debe hacer esas cosas y al instante se avergüenza y trata de hablar para calmar lo sucedido. - O no me lo digas. Sólo... no quiero vivir esta situación. No quiero que dejemos de ser amigos. No puedo ser Molly sin Austin. -lo último lo suelta bajito, por la vergüenza pero es tan cierto que decirlo le cuesta.

[AUSTIN] Durante unos segundos, bastantes, se queda callado, tan solo mirándola, mientras procesa todo lo que está diciendo la chica. No puede soltar esas cosas así, sin avisar, porque joder, cómo duelen. ¿Por qué nadie le previno contra este tipo de cosas? Todo el mundo, cuando estás soltero, te pregunta a todas horas si tienes pareja, como si fuese lo mejor del mundo. En realidad, según cree Austin, tienes que tener mucha suerte y te tiene que salir muy, pero que muy bien para que merezca la pena estar con alguien. Porque normalmente es mayor el tiempo que estás jodido que el que estás encantado de la vida.

Y, la verdad, tampoco sabe qué responderle. Es decir, a ojos de Austin es evidente lo que le pasa, porque Molly no se ha molestado en disimular: durante el verano estaba más en contacto con Sean que con él mismo cuando se supone que, bueno, él era su novio o algo así, ¿no? Y Austin lo de ser un segundón lo lleva fatal, sobre todo por lo que ha tenido que aguantar toda su vida con eso de ser 'diferente'. Y luego está la llegada de la chica a New Haven con otro tío, ahí abrazaditos, con el que ha estado dos meses, a kilómetros de casa, donde todo se puede confundir... Ni siquiera le apetece pensarlo más, porque bastantes vueltas le ha dado al tema hasta que casi le ha hervido la sangre.

-Pero las cosas no son tan fáciles, Molly. -Dice, alzando las cejas, algo sorprendido.- No me puedes decir cosas como las de ahora y esperar que todo se solucione de repente. -Añade, moviendo las manos a la vez que algunas palabras, como acto reflejo. Las baja cuando se da cuenta y se las mete en los bolsillos, frunciendo un poco el ceño.- No sé.

[MOLLY] Por momentos no sabe que hacer, ni que sentir. Lo primero que se la pasa por la cabeza es darse la vuelta e irse... No hay nada más que hacer. A él no le interesa resolver nada, está bastante claro. Pero... ¿ni siquiera querer ser su amiga? ¿Que está mal con Austin? ¿Que le han hecho a SU Austin y donde está? Se queda en silencio unos largos minutos mirando sus pies y le sorprende que él siga ahí. Hasta que no ve caer una pequeña gota sobre sus pies no nota que está llorando. Las lágrimas le caen solas y aunque ella trata de atraparlas no logra hacerlo del todo.

- ¿No lo sabes? - dice bajito levantando la mirada para enfrentarlo, con lágrimas y sentimientos encontrados. - No te estoy pidiendo que me perdones un crimen. Ni que me hagas olvidar de toda la gente que he visto morir en Kenia sin sentido. Te estoy pidiendo que seas mi amigo, o por lo menos que tengas la delicadeza de hablarme o tratarme como persona. Te estoy rogando, Austin. Estoy llorando frente a tí, diciendote que no puedo existir sin tí... ¡Y me dices que no sabes! -se ríe casi histericamente al final, dejando escapar mil lágrimas más, porque no puede creerlo. ¿Que ha hecho para que le odie de ese modo? Toma aire y trata de pasar por al lado de Austin, pero ahora está lleno de gente y le impiden pasar, al contrario la empujan para que vuelva a su lugar. Les odia a todos. A ese lugar. A las bandas. La música. A Pe por traerla, a Sean por abandonarla. Y sobretodo odia la existencia de Austin.

[AUSTIN] Parpadea sin saber qué decir, con la mente totalmente en blanco. Pero de verdad que no piensa en nada porque no puede. Se queda ahí mirándola, con las manos en los bolsillos, como si no hubiese entendido ni una sola palabra de lo que Molly acaba de decir. ¿Cómo se supone que tienes que tomarte algo así? Cualquier persona, cualquiera, no sabría cómo reaccionar ante un discurso como el de la chica. Y mucho menos Austin, que la historia le implica directamente a él.

Seguramente, si todo esto fuese una película de Hollywood o una serie de televisión, él, en vez de responder nada, besaría a Molly. Un beso de quitar la respiración y con el que esperas que la gente a tu alrededor te aplauda. Pero por suerte (o por desgracia) es la vida real, donde tienes que cuidar mucho tus acciones, porque hay otra persona a la que puedes joder con lo que haces.

-Ostia, Molly. -Suelta de repente, después de unos segundos en silencio. Ni siquiera sabe si lo ha dicho suficientemente alto como para que ella lo oiga, simplemente se le escapa. Saca una mano del bolsillo y se la pasa por la cara, del agobio y la frustración, porque no entiende nada. Pero nada de nada. No entiende cómo ella puede decir que siente todas esas cosas (y parece que las dice de verdad), y luego actuar de esa otra manera que ha conseguido que Austin se haya rayado tanto desde julio.- No me puedes decir todas esas cosas así... No llores. -Se interrumpe a sí mismo y da un pasito hacia ella, porque la chica sigue llorando y no puede verla así y seguir actuando con normalidad.- Joder. No te entiendo. -Suelta, con un resoplido, mirando a los lados, porque están al lado de los baños y Molly le ha dicho todo eso y no sabe qué tiene que hacer. Ojalá pudiese darle al pause como en un videojuego, pensarlo bien, y seguir.

[MOLLY] Y finalmente, Molly logra hacer lo que deseó hacer toda la noche. Darle un buen empujón a Austin. Le ha quitado un peso de encima el hacerlo, pero no soluciona las cosas, al contrario la gente lo empuja hacia ella nuevamente. Quiere girarse para saber que pasa, ¿quien está tocando? ¿Queen? Y al tenerlo tan cerca le golpea el pecho sin fuerza, un par de veces sin lograr moverlo.

- Infeliz, desgraciado - suelta sin escuchar lo graciosos que pueden ser sus insultos, pero ya ni entiende lo que le sucede. Sabía que en algún momento iba a explotar y ese ha sido, ahí frente a Austin llorando sin detenerse con su condenado vestido celeste y sus trenzas desordenadas. Vaya imagen triste. - ¿No me entiendes? Pues, yo tampoco, señor 'no sabes lo que me has hecho'. - lo dice con tanto rencor que escupe las palabras pero finalmente deja de golpearle (no servía de nada de todos modos) y le observa seria. Porque lo siguiente que quiere hacer es besarle. Suspira rendida, necesita tratamiento urgente. Quiere seguir gritandole, diciendole que aprendió en Kenia el lenguaje de señas por completo, que le escribió millones de cartas, que le quiere... Pero no suelta nada y cuando algunas personas comienzan a alejarse, Molly sabe que es su oportunidad para irse. No sabe adonde, pero lejos de Austin.

[AUSTIN] Austin ha estado tentado de mirar hacia los lados y girarse, buscando a su alrededor al autor de la broma (sin gracia) que le está gastando Molly. Porque debe de ser eso, un intento de reírse de él o algo parecido, vacilarle, y luego comentarlo en plan "¿viste la cara que puso Austin cuando le dijiste que no podías existir sin él? Vaya pringado". Por no hablar del empujón y los golpes, claro, que no han sido muy fuertes, pero sí molestos.

-Molly, joder, a ver. -Suelta, porque está comenzando a enfadarse. No porque ella le insulte o le pegue (que un poco también), sino porque odia ser el último en enterarse de las cosas o, directamente, no enterarse. Le dan ganas de ponerse a pegar a toda la gente que hay por allí, para que se callen, o se vayan, y así poder hablar tranquilamente con la chica y que le diga de una puñetera vez lo que está pasando y a qué se refiere con todo eso.

Mantiene un brazo en alto,en dirección al hombro de ella, tocándolo con las yemas de los dedos, como si así evitase un posible y nuevo golpe. Manteniendo una distancia de seguridad o algo así. Y cuando habla, intenta hacerlo bajito, agachándose un poco para quedar a su altura. ¿Por qué tiene que estar tan guapa en un momento así? Joder.

-No me hables así como si solo tú pudieses estar enfadada. -Dice con el ceño fruncido.- Porque el que debería estar gritándote o mandándote a la mierda soy yo. -Añade ahora ya con todo su cabrero. Le está empezando a dar bastante rabia que aparezca ella allí como si fuese la víctima de todo esto, de que Austin pase de ella, cuando es todo por su culpa.

[MOLLY] Lo bueno del acto anterior es que ha dejado de llorar, aun tiene los ojos humedecidos y el rostro que tiene uno al ver morir a la mamá de Bambi pero ha dejado el estado enfermo que tenía. Lo malo es bueno... Vaya papelón que ha hecho. Pobre Austin. Los dedos del chico en su hombro le arden, por mas que casi ni le toquen. Y le cuesta hablar por culpa de eso.

- ¿Por que? -pregunta mas tranquila, aunque su pecho sube y baja por la adrenalina. - ¿Que he hecho que te tiene así? -pregunta con voz de niña, como si le estuviera preguntando a su madre que ha hecho mal. - Porque no lo sé, Austin. Mirame y entiendelo, no lo sé. Estoy en este estado de locura porque no se que sucede y me está matando. -le mira directamente a los ojos y tiene bien claro que si extiende un poco su mano podría tocarle la mejilla. Y quiere hacer eso, tanto es la necesidad de por lo menos tocarlo que comienza a sentir un dolor en el pecho.

- Y también puedo estar enfadada - le dice bajo, recordandolo. - Lo único en lo que pensaba en Kenia era en tí. Necesitaba hablarte que hasta escribía en un cuaderno las cosas que iba a decirte. Y cuando finalmente logro conectarme... me tratas de ese modo. -no quiere seguir hablando porque está perdiendose en una tormenta de arena sola, completamente sola.

[AUSTIN] -Ostia Molly, ¿y cómo querías que te tratara? -Pregunta con el ceño fruncido en relación al último comentario de la chica, con el mismo tono de enfado que lleva usando sin querer desde hace un rato.- Te vas a la otra punta del mundo -y estira un brazo hacia un lugar inconcreto del cielo- y me entero de cómo estás o lo que te pasa por Sean. -No le gusta para nada soltar todo esto ahí en medio, un numerito de celos a ojos de los demás. Que tampoco es como si la gente de su alrededor estuviese muy pendiente de ellos, pero bueno.

-Se supone que estábamos juntos, tú y yo, -y vuelve a mover las manos, esta vez para señalar a la chica y después a sí mismo-, y se lo contabas todo a él, coño. -Y así dicho parece una tontada, pero para Austin no lo es. Sobre todo si además de todo esto, piensa en la confianza que se tienen y en las bromas que se hacen y en lo bien que se llevan. Sería perfectamente comprensible que surgiera algo más entre ellos.

En realidad, en lo que más ha pensado Austin en estos dos meses es en que igual la chica no sentía todo eso que dice ahora y que él creía en junio. Él fue el pringado que se enamoró (joder) de ella, pero la chica no. Simplemente se sintió halagada de gustar, y se dejó llevar. Y el viaje a Kenia le ayudó a pensar bien en todo ello, en ellos. Y claro, no le esperó como se habían prometido. Una mierda, vamos.

[MOLLY] Se queda esperando algo más, como si luego de eso llegara el 'y por eso ahora me gusta pepita y no tú', pero no... no llega. Se refriega un poco los ojos porque no entiende nada, está cansada y necesita pensar mas porque lo que entiende... no lo puede creer. Aquí y en Asia puede entenderse la misma cosa, que Austin está celoso. Y eso significa que él aun está interesado en ella. Vuelve a tomar la muñeca de Austin y empuja con el hombro a un par de personas, tiene tanta seguridad que logra conseguir la fuerza para moverlos y alejarse un poco de la gente. Es un alivio para sus propios oídos y en el lugar en el que están aun hay luz para que él pueda verle los labios.

- Perdón - es lo primero que suelta cuando deja ir la muñeca de Austin y se muerde el labio nerviosa. - Es cierto. Hablaba mas con él que contigo. Pero no quería hablar contigo, porque te echaba tanto de menos que dolía. Cada vez que te leía quería tomarme un avión y volver. Y no podía hacer eso.

Suspira unos minutos porque todo es un desastre, porque odia pensar en lo que pasaba por la mente de Austin hasta ese momento. ¿Ella con Sean? Es completamente una locura. Para Molly es como el hermano que nunca tuvo ni tendrá, el hermano mayor que cuida de ella y espanta las angustias. - Ves allá -le dice señalando hacia una multitud de gente, sabe que Sean debe estar ahí saltando y gritando. - Ahí está tu mejor amigo, nuestro. Que está enamorado de la chica con cara de galleta y ni siquiera lo sabe. Y aquí estoy yo, Austin Willox - le dice apoyando una mano en su pecho, dando un paso hacia él para que le entienda mejor. - La chica que te quiere. Que te quiere AUNQUE la tratas de zorra. Que te quiere por las mañanas cuando te levantas despeinado o por las tardes cuando llegas cansado odiando tu carrera cuando en realidad la amas o por las noches cuando usas ese pijama horrible y te quedas despierto hasta que se te cierran los ojos sin querer. Pero que te quiere en fin.

[AUSTIN] La mira sin moverse, y si no la hace callar antes es porque todo lo que escucha le gusta demasiado. Pero en cuanto la chica parece que termina, hace eso que pensaba que solo ocurría en las películas: lo del beso espectacular. Bueno, o él lo intenta. Le agarra la carita mientras ya se inclina hacia ella, y como no pone mucho cuidado porque es todo parte de un impulso, la empuja mientras ya busca sus labios. A él eso de hablar no se le da tan bien como a Molly, le cuesta expresar con palabras lo que le pasa por la cabeza, y mucho más decir frases largas y saber que hay alguien pendiente de lo que dice, porque entonces se pone nervioso y empieza a trabarse. Por eso recurre al beso. Por eso y porque lleva desde que se despidieron en el aeropuerto con ganas de dárselo.

Ni siquiera se toma unos segundos para pensar en todo lo que le ha dicho la chica en los últimos minutos, para eso necesita su tiempo. Porque, si lo analiza bien, Molly ha dicho que le quiere y eso es muy diferente a lo que él pensaba en junio, de que a la chica tan solo le gustaba. Da un poco de vértigo pensarlo. Por no mencionar lo de Sean y el gran alivio que siente (aunque eso es en general). Y él comiéndose la cabeza y montándose historias que no tenían nada que ver con la realidad. Joder.

-Este verano me he convertido en un puto loco. -Suelta al separarse unos centímetros, con una sonrisa. Es lo primero que se le ha pasado por la cabeza, y no sabe si tiene sentido, aunque tiene claro que seguramente no es lo que la chica quiera oír, pero no puede dejar de pensar en las vueltas que le ha dado a todo. La vuelve a besar, pero tras unos segundos se separa nuevamente.- Yo te quiero incluso con tu pijama de tortugas, así que fíjate cuánto. -Se echa a reír y se queda ahí pegado a ella, intentando dejar de reír para poder volver a besarla. Está eufórico de repente.

[MOLLY] - ¡Mi pijama es hermoso! - se queja riéndose casi con la misma energía que él, ya parece bastante común en ellos no poder besarse porque se están muriendo de risa aunque eso es diferente. Aun siente el dolor en el pecho y aun quiere golpearle, claro. Pero al contrario de eso, une sus propias manos detrás de la nuca de Austin pegandose a él para volver a besarle.

- Aun estoy enfada - le dice entre sus labios, aunque está sonriendo. Y al mismo tiempo siente algo de pena por el verano de Austin, no sabe como lo tomará él... pero si ella estuviera en sus zapatos, bueno, se sentiría muy mal todo el verano y trataría a todos mal. Pero por el cambio de actitud que ahora tiene, nota que todo lo sucedido tenía que ver con los celos. Y al parecer Austin le quiere, le quiere de verdad. - ¿Con quien mas estuve? -le pregunta bromeando, sonriendole para demostrarle que es broma. Aun así, no espera su respuesta y vuelve directo a sus labios, parece que van a besarse todo lo que se deben... mejor decirle a sus amigos que vuelvan el festival que viene y ellos ahí estarán.

[AUSTIN] Continúa besándola, pero también sigue sonriendo y tiene que parar para relajarse, porque está tan acelerado por todo lo que ha pasado en un par de minutos que le dan ganas de ponerse a saltar o algo así. Que diez minutos atrás caminaba como alma en pena y ahora, joder, está todo solucionado (más o menos, que él quiere hablar con Molly más tranquilamente, y con tiempo).

-Pensaba que con Alan. -Contesta, con la mayor sinceridad del mundo. Debe de ser la conversación más rara que ha tenido en su vida, diciéndose ese tipo de verdades mientras se besa con alguien. Pero es que necesita hacerlo todo a la vez.- Como apareciste con él aquí y habéis estado todo el verano juntos... -Se encoge de hombros, como disculpándose, porque ahora que sabe lo mal que ha estado la chica esos dos meses, le da hasta vergüenza contarle lo que él creía. Pero es que cuanto más lo pensaba, más le encajaba todo, y ya estaba convencidísimo de que se habían liado. Vamos, como lo de Sean. Anda, que...

[MOLLY] - Oh, si. Mientras pensabamos de que manera ibamos a morir al día siguiente - se burla un poco, para sentirse mejor que los recuerdos no le agradan. No fueron malos días, pero cuando las cosas se pusieron complicadas fue cuando Alan y ella se volvieron más amigos. Aunque solo hablaban de la situación y, bueno, de Austin. - De todos modos - se ríe un poquito nerviosa y siente el calor en las mejillas. - Yo también pensaba que estabas con alguien.

Ha dejado de besarlo pero aun sigue pesada a él, sólo se aleja cuando tiene que hablarle. Se ha acostumbrado tanto a eso que le parece extraño vivir sin mirar a la persona a los ojos todo el tiempo. - Hasta estaba celosa de Tara - vuelve a reírse nerviosamente ante su verdad. Pobre Tara. Seguramente ha notado lo mal que la miraba cuando pasaba tiempo hablando con Austin y Molly estallaba. Par de niños parecen. - Me parece que necesitamos confianza - broma para luego apoyarse sobre el pecho de Austin, estirandose un poco para hablarle. - Perdón por los golpes.

[AUSTIN] Se echa a reír por el último comentario, y por lo de Tara, y por el alivio de saber que con Alan no ha pasado nada, y por todo en general, mientras la abraza bien, ahora que las cosas van quedado claras. Quizá el mayor problema que han tenido es que tuvieron que separarse en verano demasiado pronto, cuando acababan de empezar con lo que fuese que tenían pero sin saber exactamente qué era. Muchas cosas se quedaron en el aire, imprecisas, y de ahí que todo se complicase tanto en estos dos meses.

-Joder, Molly, qué alivio. -Dice, soltándola un poco para mirarla directamente y quedarse a su altura.- No sabes lo que te he echado de menos. -Se pasa una mano por el pelo, mientras mira alrededor un segundo, y vuelve a darle la risa cuando se da cuenta de que siguen al lado de los baños portátiles, rodeados de gente borracha que no se da cuenta de que ellos, ¡ellos! han hablado y parece que comienzan a solucionar los problemas que tenían. Y vuelve a mirarla, claro, antes de cogerle la carita nuevamente con las dos manos y darle un beso en la nariz, y ya otra vez en los labios. Que decir que la ha echado de menos es quedarse corto.

[FELIZ ENTRADA 100! :D ]

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jueves, 2 de agosto de 2012 @ 14:38 / 0 daisies


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